Comentario
Parece lógico que en la evolución de un arte desarrollado en un territorio tan dilatado, en un espacio de tiempo tan largo y por pequeños grupos sociales de cazadores-recolectores, se produjeran variantes en regiones determinadas. Pero el arte paleolítico ha sido tratado siempre como un hecho uniforme en sus diversas etapas. Así, para el arte paleolítico peninsular no podemos señalar muchas variaciones en relación con el del resto de Europa. Acaso la más evidente se refiere a las pequeñas estatuillas denominadas venus, en las que los artistas acentuaron la obesidad y los órganos sexuales. Pues bien, curiosamente, hasta el momento faltan en la Península Ibérica, en la que, de carácter femenino sólo existe algún tosco grabado parietal (como uno de Altamira) o signos sexuales (como los de Tito Bustillo). Y sin embargo, la distribución geográfica de las venus se extiende por el centro y la parte oriental de Europa hasta Siberia. Como se ha dicho, los sistemas de clasificación estilística han tenido en cuenta siempre de manera indistinta todos los territorios del arte paleolítico. Por ello se expondrán a continuación los principios generales que se han utilizado para la evolución y la cronología y que sin duda serán perfeccionados en el futuro. Durante cincuenta años, al abate Henri Breuil se esforzó en elaborar un sistema cronológico-evolutivo para el arte paleolítico basado en argumentos técnicos y estilísticos, concediendo particular importancia a la perspectiva y a las superposiciones. Concretó su sistema en dos etapas: a) el ciclo auriñaco-perigordiense; y b) el ciclo solútreo-magdaleniense. En ellos, las coordenadas estilísticas básicas iban de lo más simple a lo más complejo.Los adelantos conseguidos en las excavaciones y las dataciones por el método del C14, hicieron que, hacia los años sesenta, el sistema de Breuil fuera abandonado. Lo sustituyó el sistema del profesor André Leroi-Gourhan (1911-1986). Este investigador estableció una secuencia en la que se encadenan cuatro estilos básicos que se resumen a continuación.
Período prefigurativo. Aunque es posible que existiera, no se conoce actividad artística en el período Musteriense (unos 50.000 años de antigüedad). En el Chatelperroniense (unos 35.000 años) se encuentran objetos de adorno, placas y huesos con líneas grabadas y abundante utilización del ocre rojo. Pero no existen figuras identificables.Período primitivo (Estilos I y II). El Auriñaciense (unos 30.000 años) ofrece las primeras figuras grabadas o pintadas sobre placas calcáreas. Durante el Gravetiense y el Solutrense se pasa lentamente del Estilo I al Estilo II. Las figuras zoomorfas tienen características uniformes: sobre una curva cérvico-dorsal muy sinuosa se añaden los detalles que individualizan al animal. A estos estilos pertenece el arte parietal más antiguo.
Período arcaico (Estilo III). En el Solutrense reciente (hacia 18000-15000 a. C.) se alcanza una extrema calidad técnica y estética. Las figuras de animales tienen cuerpos muy grandes, con cabezas y extremidades pequeñas. Dentro de este estilo existe una evidente evolución con conjuntos de mucha categoría, como Lascaux o La Pileta.
Período clásico (Estilo IV antiguo). Con el Magdaleniense (hacia 15000-11000 a. C.) se llega a un realismo muy avanzado. Las proporciones de las figuras animales no están lejos de las reales y el relleno interno comporta numerosos detalles del pelaje y del volumen, codificados de forma precisa. Es el momento de máxima difusión y de mayor abundancia de sitios con pinturas y grabados.
Período tardío (Estilo IV reciente). En la última etapa del Magdaleniense (hacia el 10000), el arte parietal deja progresivamente de ser practicado, pero todavía se produce un arte mueble que se encuentra en Francia, Gran Bretaña, Bélgica y Suiza. No sabemos qué ocurre en la Península Ibérica en este momento. En las pocas representaciones de esta época el realismo es extraordinario. Hacia el 9000 a. C., al finalizar el Paleolítico Superior e instalarse el clima del Holoceno, junto con muchos animales típicos de un período frío también desaparece el arte que fue una de sus características.